Este año Olentzero traía un regalo especial para la pequeña de la casa Bihotza, un cuento lleno de animales con los que poder interactuar, tenía yo ganas de tejerlo y hay que tener ganas e ilusión, ya que trabajo...lleva!!
El caso es que la mañana de Navidad debajo del árbol allí estaba! Bihotza tardará un tiempo en poder manejarlo, pero sus aitas podrán enseñárselo y crear muchas historias con él!!
En la portada el rey de la selva cuya melena se puede mover.
La monita que se puede comer el plátano, una vez pelado y además su florecita da vueltas.
El hipopótamo que abre su gran boca para comérse las hojas que suben y bajan.
El loro posado en el tronco del árbol y bajo sus frondosas ramas hay diferentes figuras geométricas, las cuales van pegadas con velcro y una vez separadas hay que colocarlas en su lugar.
Y la jirafa con su cuello tan largo también con velcro para despegar y volver a colocar, además bajo las hojas que serán su comida, están los números que hay que aprender.
El elefante que sale a dar un paseo y le empieza a llover, no importa, puede ir de un lado al otro, si prefiere mojarse o refugiarse bajo el paraguas.
Y la cebra que lleva un bonito adorno en sus crines, que se puede sacar y meter por las argollas y así reforzar la motricidad fina.
Y terminamos con la contraportada del tigre al que se le levantan los brazos.
De momentos a sus padres les ha gustado, seguro que a la nena le gustará y creará sus propias historias!